Uno de los factores que caracterizan la labor de la mayoría de los primeros ejecutivos de compañías de pequeño y mediano tamaño, es el de la soledad en la toma de decisiones de especial relevancia. La complejidad de las cuestiones, la carencia de apoyos internos adecuados o ambos, sitúan al decisor ante el reto de plantear soluciones basadas en su propia y única visión del problema.
A lo largo de mi trayectoria, he podido comprobar que principalmente son tres los ámbitos en los que se dan la mano una alta relevancia y una ausencia de criterio adicional que acompañe la decisión del primer ejecutivo:
- ¿Dónde dirijo a la compañía de cara a futuro y cómo la adapto a los cambios?
- ¿Trabaja mi equipo directivo con la eficacia que preciso para mis propósitos?
- ¿Cuál es la secuencia de acciones que debo impulsar para garantizar sostenibilidad y logros a largo plazo?
Indudablemente, estas inquietudes no solo forman parte de la esencia del trabajo de un primer ejecutivo, sino que son en las que puede y debe demostrar sus capacidades. Sin embargo, lo anterior, no es obstáculo para buscar apoyo de la mano de colaboradores externos que puedan aportar principalmente, criterio complementario y apoyo metodológico. ¿De qué forma?:
En lo relacionado con la definición del rumbo de la compañía, el acompañamiento en la implantación de modelos de planificación estratégica basados en dinámicas colaborativas ágiles, dan un soporte metodológico flexible para alcanzar una formulación de la estrategia de la compañía, compartida y coherente.
Un equipo directivo capaz y cohesionado es la correa de transmisión necesaria para convertir en acción las iniciativas de mayor relevancia. En este sentido, contar con servicios de coordinación externa de órganos de gobierno, permite diagnosticar los factores que restan eficacia al trabajo común de los directivos e introducir de manera gradual procedimientos que propicien un cambio hacia equipos de alto rendimiento.
Finalmente, disponer del apoyo de un Consejo Asesor que complemente la experiencia del primer ejecutivo, con el conocimiento especializado en gestión y experiencia sectorial de profesionales acreditados, facilita la identificación de las palancas de actuación que llevan al logro de los objetivos, así como la secuencia en la de deben accionarse.
Juan Morales Aguado
Consultor, Interim Manager y Fundador de ESTRATICE