No hay duda de que la forma en la que las compañías se relacionan con su entorno está sufriendo profundos, rápidos y complejos cambios. Nuevos factores que surgen por una combinación inédita hasta ahora de vectores tecnológicos, sociales y demográficos, propagados velozmente en un mundo interconectado, han cambiado en la mayoría de los sectores la forma de competir y la forma de gestionar nuestros recursos.

Esta nueva realidad supone que numerosas soluciones de gestión tradicional, se vean cuestionadas ante su dificultad para responder a los problemas de un mundo muy diferente a aquel para el que se concibieron.

La Planificación Estratégica como disciplina que surge en su aplicación empresarial a finales de los años 50 del pasado siglo, y que viene ocupando un protagonismo muy relevante desde entonces entre los paradigmas de gestión empresarial, no escapa a este cuestionamiento. Las voces que cuestionan su validez ya surgieron desde finales de los años 70, y en este tiempo, nuevas escuelas de pensamiento han conseguido adaptar su concepción para responder a los retos de cada momento manteniendo su esencia, esto es, facilitar el proceso por el que las compañías definen sus aspiraciones y la forma de alcanzarlas.

Pero ¿cuáles son los retos surgidos de este nuevo entorno, a los que debe enfrentarse la Planificación Estratégica?

En mi opinión, son siete los que, en los próximos años, exigirán un mayor esfuerzo de adaptación:

  1. AUMENTAR LA VELOCIDAD DE DECISION:  Reducir el plazo de realización y el consumo de tiempo empleado en la fase de formulación minimizando la complejidad del proceso.
  2. AMPLIAR LA PARTICIPACION: evitar planteamientos elitistas, incorporando en el análisis y decisiones, el juicio de aquellos que están en contacto más próximo con el entorno.
  3. INVERTIR MÁS TIEMPO EN REFLEXIONES DE VERDADERO ALCANCE ESTRATÉGICO: ello al tiempo que se aprovecha el potencial de un entorno Data-Centric, pero sin reducir el peso del dato cualitativo y el juicio experto.
  4. MEJORAR LA ACCIONABILIDAD: Ganar agilidad para mover rápidamente recursos hacia las áreas de oportunidad.
  5. CONSEGUIR UNA RÁPIDA ADAPTACIÓN A LAS CIRCUNSTANCIAS DEL ENTORNO: Conseguir una evolución dinámica del plan de manera que mantenga su relevancia en todo momento.
  6. VIRALIZAR: Conseguir una amplia distribución de contenidos relevantes entre los grupos de interés.
  7. CUESTIONAR: Incorporar la mejora continua en el proceso de formulación y despliegue.

En próximos artículos, abordaremos cada uno de estos retos y distintas propuestas para enfrentarlos con éxito.

 

Juan Morales Aguado
Consultor, Interim Manager y Fundador de ESTRATICE